Muchos se imaginarán (corrijo.. quizás alguno se imaginará) que desde el hecho de que empiezo a postear es porque se relaciona con la visita reciente de Clara a mi espacio personal (ese horrible remedo de ciudad que llamamos Monterrey), y a decir verdad, tendrían mucha razón, pero no directamente, paso de narrar las cosas que sucedieron, y me limito a agradecer el que ella exista y todavía crea en cuentos de hadas, si no.. este ogro ya estaría rebanado por unos cuantos campesinos desde hace mucho tiempo; aun más.. no escribiré para lamentarme del vacío que queda y lo doblemente gris que se ve la lluvia cuando ya se ha ido... eso es obvio.. y es normal... y todos hemos sentido esa misma vacuidad, es una masturbación mental sadomasoquista estarse exprimiendo palabras que te recuerden lo mucho que le echas de menos, estoy cansado de abundar en ello... Ya sabes las palabras que quiero decirte niña, y ya sabes que te quiero.
Hoy en cambio, les voy a hablar de algo muchisisisisimo menos relevante pero que me hace gracia. Como es del conocimiento de las personas a mi alrededor, uno de mis deseos más grandes, es de convertirme en un científico, bueno, desde hace unas semanas he participado ironicamente, en un protocolo de investigación, parecido a uno de los primeros experimentos científicos realizados que fueron exitosos, para no hacer el cuento largo, me administraron la vacuna de la viruela :D. La viruela, o peste negra.. pues fue erradicada hace ya mas de 30 años, pero se sigue desarrollando la vacuna porque se teme que una ataque biológico con este virus, encontraría a la población sumamente relevante. Así que en estos momentos me parezco a Jenner, experimentando con él mismo la vacuna de la viruela, he tenido algunos efectos secundarios, pero hasta ahora nada de superpoderes o convertirme en zombie.. los mantendré informados.