Monday, September 14, 2009

Mi nuevo amigo Bernie

Daré por sentado que el primer párrafo de este post es para disculparme por no escribir con la regularidad suficiente, ok ya que hemos dejado de lado este punto comencemos.

Hace un par de semanas, mientras esperaba a un compañero que me daba ride a casa, me encontré a mi mismo en cierta librería de Galerías Monterrey, (nota, "me encontré a mi mismo" es una figura literaria, esta historia no trata de doppelgangers); con algo de dinero en el bolsillo y la voluntad de disminuir mi estupidez a través de una cuidadosa selección de interés literario-económico, decidí comprar un pequeño librito de un oscuro autor ingles (sarcasmo) de nombre Bertrand Rusell.

El libro se intitula "La conquista de la felicidad" y me costó la onerosa suma de 30 pesotes (2 euros para el perdido lector extranjero que pueda toparse por aqui), siendo un título tan ambicioso y considerando que la felicidad bien valía la pena apostar 30 pesos llegué a casa con el susodicho dispuesto a ser sorprendido, pero más bien creyendo ser decepcionado.

Para los que tengan tiempo he aqui el link a la biografia de Wikipedia de Bertrand Russell: http://en.wikipedia.org/wiki/Bertrand_russell , si alguno se molestó en leerla, notarán que fue una figura célebre, con una capacidad para pensamiento científico pero también la erudición en "los clásicos" y la filosofía abstracta, que tanto nos han separado y alienado de conocer en esta cultura "emprendedora".

Este titulo es un manual práctico acerca de grandes causas de infelicidad para aquellos a quienes aparentemente la vida no les va tan mal, y aun así sienten un "vacío" que su propia honestidad intelectual los separa de los demás, Bertrand hace esto señalando analíticamente y con una objetividad y sinceridad intelectual que requiere una madurez que a mi parecer pocos seres humanos llegan a alcanzar (espero yo hacerlo algun día), involucra aspectos esenciales de la academia clásica en cuanto a las razones filosóficas y los puntos de vista pesimistas de grandes filósofos, pero aterriza toda la palabrería complicada en que se volvió la propia filosofía en algún punto y lo vuelve a aterrizar a su intención original, la ayuda a la descripción de la parte real de las cosas, y nada más loable que la propia busqueda de la felicidad individual y colectiva, ya que es difícil pensar en otro fin ulterior objetivamente medible para la humanidad.

Se maneja la psicología más avanzada de su época (cabe notar que se muestra escéptico a mucho del movimiento del psicoanálisis, como después la psiquiatría moderna ha notado), pero sobre todo se apoya en el razonamiento lógico y más plausible de los métodos que tendrían que haber para ser felices, y se centra en situaciones prácticas que deduce lógicamente con cierto "insight" evolutivo de los conflictos que se presentan como obstáculos a la felicidad (paradójicamente incluso toma en cuenta el conflicto de no tener grandes conflictos para el bienestar material, la idea de que si todo se obtiene fácilmente la felicidad puede escapar también).

De esta manera, va recorriendo diversas fuentes importantes de infelicidad, la infelicidad byronica (la infelicidad de la clase intelectual que mira con pesimismo los desarrollos de sus congéneres humanos y en particular la falta de sentido que tiene la existencia y la naturaleza), la competitividad (como paradoja de fin último de la existencia, pone el ejemplo clásico del capitalista que tiene matarse trabajando con el fin de mejorar su posición y reputación social, pero que nunca puede darse el lujo de disfrutar los resultados de su esfuerzo) , el aburrimiento y la emoción (las razones porque el mundo moderno se vuelve aburrido), la fatiga, la envidia (estrechamente ligada al sentido de poseer cosas), el sentimiento de pecado (donde proveniendo de la era victoriana estaba el recuerdo reciente, pero no es del todo ajeno a todos aquellos alguna vez católicos), los delirios de persecución y el miedo a la opinión pública (de donde enormes pasajes e pueden aplicar a la psicología colectiva de Monterrey).

Después de dejar estas razones claras, procede a sugerir no acciones concretas que llevar a cabo, sino a analizar lógicamente algunas de las cosas necesarias para la felicidad y de ahi se concluyen diversas opciones prácticas realizables, así menciona posibles fuentes de "Zest" (que es como la voluntad de estar positivo, el sentirse bien) que son el afecto (y sí, como proponente de la completa libertad sexual y del control de natalidad en 1930! no tiene miedo de incluir el sexo como una parte importantísima de la felicidad), la familia, los intereses impersonales (como hobbies pero en general un sentimiento de necesidad de ser curiosos y despiertos con respecto a la complejidad del mundo que nos rodea y lo afortunado que es en sí la propia existencia) y bueno el conocimiento en general.

Con el título que se presenta este sencillo escrito todo mundo puede tacharlo de libro de autoayuda barato, y aunque estoy en contra de los argumentos por autoridad el nombre del autor fue lo que me convenció de darle una oportunidad. Sin embargo, esto no es un libro de autoayuda (para empezar fue escrito muchísimo tiempo antes de que se considerara eso un género literario) es una invitación a una conversación honesta consigo misma que busque encontrar una manera de llegar a la felicidad, por lo mismo, invito a todo mundo a leerlo, y cuando lo hagan, busquenme para una buena cena y platicar al respecto, o si quieren hacerle caso hablamos de futbol, tonterías y comemos pizza, validísimo para la felicidad.

ciao