Suenan los cambios de vía debajo del RER B mientras el paisaje poético de París va mudando de una estación detenida en el tiempo de guerras pasadas, hacia ciudad de las luces y luego meros parquees industriales alternando con parajes desprovistos de nada más que hierbas hasta la rodilla.
Y el rítmico vaivén de las piezas metálicas del vagón chocando contra el suelo van alternando la cadencia de mi pensamiento, mientras recuerdo, mientras recuerdo...
Se agrupan al salir, y recuerdo quedar en la estación de Chatelet, con una mariposa gigante en el estómago, con la incertidumbre de volver a verle, de poder cruar esa pantalla que nos mantenía presos en mundos distintos.
Con paseos por el Sena, con estrés diurno y viajero, con caricias que cuentan historias perennes y variadas que se funden al entrar a los sueños que terminan cuando el sol despierta desde los suburbios de Paris. Con silencios ensordecedores que no eran mas que arrullos entre paseos de la historia.
Poco a poco se saturaba la mente de bifurcaciones sin terminar, de una indiferencia que mostraba todo a mi alrededor acerca de los recuerdos que quemaban dentro de mi cabeza, sin señales, sin una voz al lado que me dijera lo que ocurrirìa, sin detalles, sin aquel toque que añoraba yo que bastaba para contarme mil secretos por segundo y crear otros 500 para relatar despuès.. distorsionando el tiempo y queriendo sumirme en el infinito de los segundos que pasan mientras llego a la curiosa palabra llamada destino.
Mientras el día cada vez se volvía mas oscuro entre las sombras de mis propios pensamientos.. buscaba alguna señal, algo que aunque fuera ficticio, y creado por mi mente me diera una pista de la situaciòn.. algo místico siendo que hace tanto que no buscaba en vano, supongo que despues de pasar tanto tiempo al lado de un ser mistico, te haces dependiente.
Entonces, puse atencion, en el fondo se escuchaba un americano contandole a un británico acerca de los sistemas de salud en francia, y 2 chicas de menos de 15 años relatando como es de ir de compras en el centro de Paris... y he ahi, que entran, 3 tipos comunes, gamberros, algo arrogantes pero bueno, son jovenes y estan en la edad (como si yo mismo no estuviera muy lejos), y hablaban en medio francés acerca de si la chica de Atlanta (ahora lo sabia yo..) se quitaba la chaqueta o no, y que lo hace y que el alboroto aumenta.
Cuando de pronto, el mas serio de todos que llevaba una carpeta en contra de su antebrazo, sentado en frente mío, levanta y prona un poco la mano, dejando mirar una frase que era la respuesta que fervientemente mi cerebro buscaba en el ambiente.
"Everything happens for a reason".. .cliché, sacado de un libro de esos de autosuperación... pero efectivo.
Y sonreí timidamente con el mensaje que mi propia existencia se había creado para consolarme... ¿Ilusión? Probablemente, pero qué más da.. si al final todo es ilusión prefiero disfrutarla consciente de ello...
Así espero en calma a que la vida envíe nuevos mensajes... y a que sólo quizás, ellos vengan de tus labios
2 comments:
Vendrán.
Talvez todo pasa por alguna razon, pero creo que al chiste es buscar la mejor razon cuando algo pase. Asi, como lo dices, sea o no ilusion, te sentiras mejor.
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